Visitar una ciudad es también acercarse a su gastronomía. Si estáis en París por Navidades tenéis que probar el dulce de Navidad por excelencia: la Bûche de Noël o Tronco de Navidad. En algún lugar he leído que este dulce se inventó en honor a los troncos que quemaban y calentaban las casas durante los largos días de invierno. Un poco al estilo del Caga Tió en Cataluña.
Se trata de una tarta en forma de tronco a base de bizcocho y con algún tipo de relleno tipo trufa o mermelada y generalmente recubierto de chocolate. Como os podéis imaginar los hay de todo tipo y se presta mucho a la imaginación de cada pastelero.
El otro dulce de Navidad es el que se toma el día de la Epifanía (el día de Reyes) que aunque no es una fiesta tan celebrada como en España, los franceses aprovechan para comer este delicioso postre. Se trata de la Galette des Rois. La galleta de reyes es muy simple y se puede incluso preparar en casa. Es una torta de hojaldre rellena de una masa de mazapán ligero. Si está bien hecho y no lleva demasiada mantequilla, es delicioso.
La galleta de reyes se vende en pastelerías y panaderías desde Navidad hasta Reyes. La podéis tomar a todas horas. Pero si después de andar un buen rato os apetece descansar y tomar algo caliente, aprovechad para tomar una Galette des Rois acompañado de un buen café au lait [café olé!]. Probadla. Merece la pena.
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